Somos sus peones
No voy a asistir impasible con mi voto invisible. Nos adiestran a ser una sociedad conforme. Un día te levantas te pones tu uniforme de cordero y a esperar tu día al matadero. Ese preciso día consiguen su objetivo, sabedores de ser perdedores por hurtos y errores en nuestra abstención encuentran su salvación. Nosotros con este presente deforme aceptamos con nuestro voto ausente que nos da igual al final quien nos represente. Así en calma y sin oleaje pagamos nuestro peaje, que no es otro que entregarnos al ultraje. Me niego a entrar en su juego dado que es el futuro lo que está en juego. Si algo me ha enseñado esta crisis es que con el hambre de muchos se han empachado otros muchos. Si algún medio de investigación recogiera en cifras el montante económico al que asciende todo el dinero que se nos ha venido robando bien inflando presupuestos, con ERES ficticios, aeropuertos para aves autóctonas, palacio de congreso estancado como ultraje del paisaje, dinero en paraísos fiscales, campañas financiadas en dinero B, reformas laborales a la carta de los neoliberales, impuestos camuflados en los presupuestos para salvar a la banca por supuesto, etc. Si esto se tradujese a cifras y ceses sin duda ayudaría a que esta crisis cese.