Su alma en otro ser
En el núcleo inmenso del abismo, allí estaban, asolados, perdidos... Dos amantes abatidos por la cálida pasión, miradas fijadas en la misma dirección. Ojos encerrados en la jaula de su amor, él acariciaba su cuerpo como el más suave terciopelo, ella sentía el calor en las yemas de sus dedos, como se iban acercando hacia su corazón.
Sus besos prometían aún más que ayer, sentía que debía entregar su alma con fervor. Engullía su lengua, mientras él acariciaba sus perdidos pechos, allí en la nada, en el cielo más oscuro, existía su único destello. Esa luz quemaba por momentos a los dos, se adentró esta vez en el crepúsculo de su noche. Ella siempre se sintió atraída con la idea de aquella culminación, pero esta vez todo lo juzgado quedó a un lado. Esto era diferente, por fin pudo sentir, el fuego con júbilo.... De sentir su alma apropiada en otro ser.