Ganas de llorar
A veces tengo ganas de llorar. Una canción triste puede ser la gota que
colma el vaso para que las lágrimas empiecen a brotar y en ese momento, no hay
quien las pare. Y puede que sin saber por qué, y puede que sabiendo el
por qué, lloras, lloras y piensas, piensas y lloras. Y te derrumbas. Duele y
no se lo cuentas a nadie, porque eres así, te guardas las penas en ti, a
veces te desahogas con alguien, otras no, y sonríes, sonríes al
mundo siempre, sin dejar ver ese lado tuyo que ni tu mismo quieres
recordar. Vives, afrontas las cosas, las dejas a un lado, y no dejas que
ellas te impidan vivir el momento.